LOS ÁNGELES, EE.UU.- La causa oficial de la muerte de la cantante Whitney Houston fue un ahogamiento accidental, según informó este jueves la oficina forense del condado de Los Ángeles (California).
La investigación reveló que en la muerte de la artista también influyeron sus problemas cardiacos y el consumo de cocaína.
En los posteriores análisis toxicológicos realizados se descubrieron restos de cocaína y metabolitos (las sustancias que quedan después de la descomposición de un fármaco por parte del organismo) que “contribuyeron a la muerte”, según el informe de la oficina forense.
También se encontraron restos de marihuana, xanax, flexeril y benadryl, pero no resultaron ser un factor en el deceso de la artista. Asimismo, se descartó cualquier indicio de acto delictivo en la muerte de Houston.
Por lo que respecta a los problemas vasculares a los que se refiere el comunicado de la oficina forense, hacen alusión a una arterioesclerosis, o endurecimiento de las arterias.
Según los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), se trata de un trastorno común que ocurre cuando se acumula grasa, colesterol y otras sustancias en las paredes de las arterias y forman estructuras duras llamadas placas. Con el tiempo, estas placas pueden bloquear las arterias y causar síntomas y problemas en todo el cuerpo.
Se recuerda que Houston falleció el pasado 11 de febrero, a los 48 años, en un hotel de Los Ángeles.
La popular intérprete de “I will always love you” fue hallada muerta por su peluquera, con la cabeza sumergida bajo el agua en la bañera de su habitación.
Entonces se especuló que la diva pudiera haberse quedado dormida por los efectos de un calmante.
A principios de marzo se había informado que el testamento de la artista, de 48 años, indicaba que, Bobbi Kristina, su hija de 19 años, es la heredera de todo el patrimonio de su madre.